¿Dónde quedaron los todo a 100?
España cuenta con 198.000 autónomos inmigrantes, lo que supone el
equivalente al 11% del total de extranjeros que reside en el país, y de los que
más de 27.000 trabajadores por cuenta propia son de origen chino.
Hace unos años, quizá no tantos
¿nueve?,¿diez? comenzaron a abrir las tiendas de “todo a un euro” llevadas por
chinos. En principio convivían
con las droguerías y tiendas de productos variados pero éstas últimas
fueron cerrando y los chinos se quedaron para multiplicarse. Lo que empezó
siendo un pequeño comercio de productos
varios, ahora se han convertido en grandes superficies e hiperbazares con todo
tipo de ropa, calzado y complementos.
Son tiendas sin horarios y con todo tipo de
productos. Sólo en un año se han presentado denuncias por irregularidades en
muchas tiendas de España. Falta de horarios, y errores en las licencias y en el
etiquetado son algunas de las anomalías. Estos negocios son casi una vivienda
para toda la familia y muchas veces no
tienen ni licencia para operar. ¡Si tienen a los niños y a los abuelos
trabajando!
Hoy en día es difícil encontrar una ciudad
en la que no existan las tiendas chinas tanto de comida como de productos
varios y eso nos lleva a pensar ¿Es
esto un movimiento positivo o terminará colonizando el resto del comercio?
Es cierto que tienen muchas ventajas: están cerca de casa, son muy económicas y
sobre todo encuentras todo tipo de productos.
El comercio chino es algo muy negativo
para la economía de nuestro país. Nos estamos
gastando el dinero en unas tiendas que normalmente envían todas sus ganancias a
China o se lo prestan a sus familiares o allegados para montar más tiendas de este
tipo.
Hace años se decía que China por su
“actividad y planificación económica” sería el siguiente gigante del mundo. Los
plazos que se daban eran de décadas,
pero éstos se han acortado y actualmente ya es una de las primeras
potencias mundiales.
¿Qué puede hacer un comercio pequeño
ante esto, si no puede rebajar tanto sus precios como las tiendas chinas? Quizá
deberíamos empezar a tomar medidas ante la invasión China.
Consideramos que las autoridades competentes
ignoran la existencia de estos establecimientos. Cuando hacen una inspección
rutinaria pasan por alto estos comercios porque a efectos legales a ellos no les
consta que existan.
El comercio chino es la franquicia más
rentable y la más grande del mundo. ¿Resulta
positivo que nos dejemos llevar por estos comercios que aumentan cada vez más
su stock de objetos interesantes? o ¿debemos buscar en otros establecimientos
aunque nos resulte más caro? También nos preguntamos ¿hasta qué punto son
legales estas tiendas?
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