SMI Y EL PRECIO DE LAS COSAS

SMI Y EL PRECIO DE LAS COSAS

¿Qué es el SMI?

El salario mínimo  interprofesional (SMI) es la remuneración mínima establecida legalmente para cada periodo laboral (hora, día o mes), que tienen que cobrar los empleados por la realización de su trabajo, sin distinción de su sexo o edad, ya sean fijos o eventuales.

El valor que toma el SMI se fija cada año por el Gobierno, mediante la publicación de un Real Decreto.

Su cuantía en 2012 es:

•       SMI diario: 21,38 euros/día.

•       SMI mensual: 641,40 euros/mes.

•       SMI en cómputo anual: 8.979,60 euros/año.

•       En el caso de los empleados de hogar que trabajen por horas, el salario mínimo será de 5,02 euros por hora efectivamente trabajada.

•       Como novedad, las empleadas de hogar desde este año cobrarán en efectivo al menos el salario mínimo interprofesional, según la norma que regula las relaciones laborales de este colectivo, lo que las equipara en este aspecto al resto de trabajadores por cuenta ajena. Por debajo de esta cantidad no será posible realizar descuento alguno por pagos en especies o en concepto de manutención y alojamiento, retribuciones que en cualquier caso no podrán superar el 30% del total

Evolución del Salario mínimo interprofesional

Año    SMI Día   SMI Mes

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2002   14,74 €   442,20 €

2003   15,04 €   451,20 €

2004   15,35 €   460,50 €

2005   17,10 €   513,00 €

2006   18,03 €   540,90 €

2007   19,02 €   570,60 €

2008   20,00 €   600,00 €

2009   20,80 €   624,00 €

2010   21,11 €   633,30 €

2011   21,38 €   641,40 €

2012   21,38 €   641,40 €

En la siguiente tabla se ve una comparativa con el Salario Mínimo de diferentes países de la Unión Europea en el año 2008. Los datos han sido extraídos de la Oficina Estadística Comunitaria, más conocida como Eurostat.

País        SMI mes

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Luxemburgo    1.610 €

Irlanda       1.462 €

Holanda       1.357 €

Bélgica       1.336 €

Francia       1.321 €

Gran Bretaña  1.148 €

Grecia          681 €

España          600 €

Portugal        497 €

Polonia         334 €

Rumanía         137 €

Bulgaria        112 €

El SMI en España  es uno de los más bajos de los países de la UE.

El Gobierno anunció este año la congelación del Salario Mínimo Interprofesional en 641,40 Euros debido a la actual situación económica que atraviesa el país actualmente.

Es la primera vez en 45 años que el SMI en España se congela y no crece, lo que está derivando en graves consecuencias para los trabajadores con peores sueldos, debido a que su poder adquisitivo se ve notablemente afectado. La clase media y baja ha reducido su poder de compra debido no sólo al "recorte nominal" del SMI sino también a la subida de los precios de los transportes, autopistas y gasoil que conlleva a la subida de precios de otros bienes, como son los de primera necesidad, además de la luz, agua y electricidad.

Los efectos negativos de esta congelación del SMI perjudica gravemente a los que ya estaban cobrando dicho salario por su trabajo, ya que no solo afecta a su poder adquisitivo y de compra, sino también a la concesión de ciertas ayudas públicas,como por ejemplo el acceso a las viviendas de protección oficial,el acceso a becas o las subvenciones.

Los países dejan de ser pobres no por el puesto que ocupan sus millonarios en èl sino por la extensión de su clase media. España es un país que se aproxima al subdesarrollo y que posee ya muchos rasgos típicos del Tercer Mundo, no importa lo que fabriquemos, lo que hagamos o lo que tengamos, porque el rasgo que marca la diferencia entre el desarrollo y el subdesarrollo es la existencia o no de una clase media  y la clase media española  se está desmoronando. La mayoría de las personas cobran un sueldo actualmente inferior a los 600 euros, este es el signo más evidente de que la clase media en España está desapareciendo, y de que el país pronto quedará dividido en ricos y pobres, con muy pocos millonarios y una nueva clase de personas sin recursos y sin posibilidades de ascender en la escala social. Por otro lado tenemos que hablar de que la gente que pertenece a las clases altas solo vela por sus intereses propios y vive de espaldas al resto de los problemas de la sociedad, mientras los más marginados atraviesan un duro bache, las consecuencias que traerá esto consigo va a ser una rotura de la estructura social que generará un tremendo e imparable malestar tanto económico como social.

Siguiendo con este tema, tomamos  ahora como ejemplo la polémica surgida en Madrid por la subida del coste del billete.

 En los carteles se hacía una comparación entre el precio del billete sencillo en varias capitales. La crítica se compone de tres partes. Por un lado, se dan los datos de las ciudades con billetes más caros, cuando hay otras con billetes más baratos. Por otro lado, se comparan servicios distintos (redes más o menos tupidas y billetes con distintos usos) y por último hay que considerar que, tal vez, esos países con billetes más caros tienen también salarios mayores.

Si España es más pobre que otros países no puede ser que se pueda acceder a las mismas prestaciones que en otros países pagando prácticamente lo mismo que ellos.

Todo esto nos lleva a una situación que supone un estancamiento económico ya que la gente no compra por temor de perder sus empleos o por no saber si tendrá dinero suficiente para llegar a fin de mes, lo que implica que no haya movimiento monetario.